domingo, 27 de marzo de 2011

Elegir el colegio de los niños. Parte III

Mi reino por una plaza.

¿Cómo conseguir plaza en un colegio muy solicitado? Ya os adelanto que no tengo la respuesta.

Nos faltan puntos, necesitamos un médico. Pero no son puntos de sutura, necesitamos que alguien nos firme un certificado médico, falso, para conseguir plaza en el cole.
¿De verdad es esta una práctica habitual? No nos gusta hacer trampas, pero estamos desesperados. Estamos dispuestos a todo.
Quizá no volvamos a dormir nunca por el remordimiento de conciencia pero aun así buscamos entre los amigos y conocidos médicos que nos firmaran un certificado lo mas parecido posible a lo que pedían. Mi marido se tomo aquello como lo mas importante de nuestra vida, seguramente por la angustia que yo transmitía. Creo que en ese momento hubiera hecho lo que yo le hubiera pedido, incluso aquello de, por ti iría al polo norte en pantalón de deporte.
Tras tocar todos los palos conseguimos un médico que nos hacía un certificado alegando problemas alimentarios. Aleluya.
Ya teníamos los papeles preparados, toda la documentación incluido el certificado médico que nos daba la posibilidad de conseguir la plaza. Y yo a punto de dar a luz. Por fin se abre el plazo y allí estábamos nosotros los primeros.
Cuando presento el certificado me dicen que no está firmado por un endocrino, sino por un pediatra y que no es válido.
Desolación y desesperación. 
¿Otro colegio? NO, YO QUIERO ESTE COLEGIO.
Volvemos a ver al medico que nos había dado el papelito y le explicamos la situación. Tal era nuestra desesperación que consiguió que un compañero con la titulación requerida firmara un nuevo certificado.
De nuevo a presentar toda la documentación.
Esta vez si aceptan el papel, pero me avisan que seguramente la comisión de escolarización lo echara atrás, puesto que no certifica ninguna de las enfermedades que otorgan el punto. 

Para cuando salen las listas de admitidos y excludos yo ya he dado a luz. Miro las listas y... nos hemos quedado en la lista de espera, en el octavo puesto.
¿Como se puede esperar que en un colegio en el que los padres están dispuestos a todo por una plaza haya ocho personas que no formalicen la matricula?

Seguimos buscando el modo, consigo ponerme en contacto con la comisión de escolarización y me dicen que no hay posibilidades, que le darán un colegio, el que le corresponda.

Cuando salen las últimas lista por fin tiene plaza, no en el cole, sino en otro cole. Ya hablaré del cole en el que por fin la matriculamos.

Somos muy afortunados, la vida nos ha enseñado que las trampas no ayudan a conseguir lo que uno desea.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo que es de ley, es de ley.La palabra es lo único que tenemos y más en estos tiempos, (acuérdate de lo que prometiste con lo del cole) y como para mí no se las lleva el viento, pues ahí lo tienes.Como bien sabes a tu cuñao le gusta mucho jugar al mus y cuando le echan un órdago y encima lleva cartas, pues pasa lo que pasa, es decir, pierdes y claro luego vienen las trampas, etc... En fin solo puedo decir ¡Bendita derrota! Espero que esteis igual de felices de lo que estamos nosotros.

preparandoOPE dijo...

Lo que me parece increible es que un médico se atreva a falsificar certificados.
Yo todavía no he pasado por el tema de elegir colegio pero sí te digo que si me quedo sin plaza en el que me interesa porque se la han dado a otros que sé que han falsificado empadronamientos y demás no me voy a quedar quieta. Si es un colegio público o concertado que financiamos todos todos tenemos el mismo derecho a acceder a él...

Marta dijo...

Gracias por vuestros comentarios.
Cuñao: estamos encantados, pero eso merece otra entrada.
Mamá de una bruja: es muy difícil demostrar que los demás "mienten". Como dije en la primera parte de Elegir el colegio de los niños este fue un tema muy duro para mi, sobre el que solo he podido reflexionar un año después. Me bloquee, hice cosas de las que me avergüenzo. Ahora, a toro "pasao", me doy cuenta.

Anónimo dijo...

rectificar dicen que es de sabios, pero si hubiera colado el mal ya estaría hecho porque quitas plaza a alguien que no ha mentido y pierde su oportunidad. El entrar con mentiras implica que alguien quede fuera, alguien a quien le duele y desespera lo mismo que a ti y quizá sí tiene el problema sobre el que tu mientes y te aseguro que no es plato de gusto para nadie.