Faunia. Segunda parte.

VISITA A FAUNIA DEL DÍA 23/04/11

El Ecosistema Polar de Faunia es una porción de la Antártida donde viven cerca de un centenar de aves polares. Es el Ecosistema Polar más grande de Europa. He de reconocer que el pingüino es un animal que siempre me ha resultado graciosos y aquí se pueden ver diferentes especies, fáciles de diferenciar por su tamaño y plumaje. Además poder ver como se lanzan al agua y como nadan me parece espectacular.

El pingüino rey, el más grande y llamativo, me encanta. Cuando entramos nevaba en una zona y allí debajo estaban todos los pingüinos rey, con casi 1 metro de altura, magestuosos.

A la niña le han gustado pero también le ha llamado la atención el esqueleto de ballena del fondo. ¡Una ballena como la del soldadito de plomo! Al salir de esta zona hemos imitado un rato a los pingüinos, lo hemos pasado bien.

El lago de los pelícanos es como un puerto de mar con varias aves descansando al sol. Los pelícanos blancos están en una zona que se puede observar desde cerca, y es espectacular ver los colores pastel de sus picos.

Las niñas están cansadas, papá quiere comer... así que vamos a hacer un control de avituallamiento.

(Comimos en El Olivo, pero hay zonas estupendas para hacer pic nic, me lo apunto para la proxi)

Tras la comida visita a los bosques y la jungla. El bosque africano es un recinto rodeado de una malla que permite ver a los animales desde fuera y desde dentro. Montones de árboles sirven de entorno para los lemures y aves que pasean con total tranquilidad por delante de los visitantes.

Me llamó la atención un comentario de la niña, cuando unos crios molestaban a un pajarito: "Le están molestando. Son maleducadisimos".

Ya en la Jungla, las tormetas suponen una auténtica experiencia  por la cantidad de agua que cae en cinco minutos. En algunos momentos es tan intensa que si te apetece puedes mojarte un poco. Recomiendo no perderselas.
La ruta comienza en las copas de los árboles. Allí ves a los guacamayos, tucanes, ibis escarlata y trompeteros junto con palmeras reales, troncos del Brasil y espectaculares plantas trepadoras.

Al descender al segundo nivel, con menos luz pero igual de cálido, las aves tropicales levantan el vuelo mientras los titíes algodonosos saltan de rama en rama. Entonces existe la opción de entrar en el Territorio Saimiri, donde entre la densa vegetación puedes estar en contacto directo con los divertidos monos saimiri. De regreso al ecosistema de la Jungla hay más animales tropicales: iguanas, coatíes, titíes...

En el tercer nivel nos encontrmos con el río Amazonas, reptiles y peces de diversos tamaños y colores. Las pirañas, según dicen, son dignas de ver a la hora de comer. Todo ello termina en un túnel acristalado dentro del cauce del río que permite descubrir el fondo: raices gigantescas en las que viven peces enormes. Llaman la atención los manatíes, especialmente graciosa Lluma, la cría que pronto cumplirá dos añitos.

Hermosos dos años. Y eso comiendo verdurita.

El Bosque Templado es un paseo entre pinos y encinas en el que hay que escuchar a las diferentes aves y ver animales curiosos.

Isla Mazama recrea una zona de rivera de un bosque tropical. Llaman la atención maras y capibaras, el roedor más grande del mundo.

CONTINUARÁ...

Vacaciones de Semana Santa XI. Y vuelta a la rutina.

Hoy ha sido el último día de las vacaciones. El día de la mona. Las peques han disfrutado de sus padrinos y sus padrinos de ellas. 
Y vuelta al cole y a la rutina.

Las rutinas, en mi opinión, son esenciales en el crecimiento del niño.
Es cierto que las rutinas y hábitos son límites, pero también es cierto que los niños necesitan estos límites, ya que saber lo que va a suceder les proporciona seguridad y confianza y, con el tiempo, saber lo que se espera de ellos ayudará a desarrollar su sentido de la responsabilidad.
Pero, ¿cómo conseguir establecer esas rutinas? La clave es la constancia, la paciencia y la repetición. Los niños pueden tardar un tiempo en incorporar las rutinas a su día a día, no debemos pensar que es una tarea imposible, hay que ser pacientes. Eso si, implican trabajo y comprensión por parte del adulto. Al tiempo debemos ser flexibles y adaptar las rutinas a las necesidades del niño, sobre todo a medida que vaya creciendo y sus actividades y horarios cambien. 

A los niños les gusta la rutina, sufren cuando no se respetan sus horarios o hábitos diarios. Pero también disfrutan de los cambios, siempre que el ambiente sea seguro, y de las actividades novedosas. ¿Para que tener rutinas si luego no podemos salirnos de ellas?

Yo creo que en eso consisten las vacaciones, en salir de la rutina. Cambiar el horario habitual, hacer aquello para lo que a diario no tenemos tiempo, disfrutar todos juntos de actividades diferentes... Y poder volver después a la bendita rutina.


"El hombre es un animal de costumbres pero no hay que olvidar que la costumbre mata al hombre"


P. D. FELICIDADES PADRINO

Faunia . Primera parte.

VISITA A FAUNIA DEL DÍA 23/04/11

Preparados para todo. Bueno, para todo, no. Menudo palo en la entrada.

Nada más entrar la carrera del día. Empezaba el espectáculo en el Teatro Lago y no nos lo queríamos perder. La verdad es que, aunque se hace corto, es divertido ver a las focas, osos marinos y los leones marinos salir y entrar del agua, sus acrobacias y sus aplausos. Hasta se avergüenzan cuando no les gusta su peinado.

Kissy ha estado fantástica y nuestra peque lo ha pasado genial. Durante el espectáculo lloviznaba, y al terminar ha terminado también la lluvia. Así que genial, hemos disfrutado del resto del día de una temperatura ideal. Por la tarde ha habido un rato que hasta apretaba el calor.

Ya con más calma, pero no con menos gente, del Teatro Lago al Manglar de los cocodrilos. Es una zona nueva, con cocodrilos del Nilo de entre 2 y 3,30 metros de longitud en un estanque y dos playas que están calefactadas para que su temperatura sea de 30ºC, vamos, temperatura tropical todo el año.
Sencillamente espectaculares. Menudos bichos tan grandes, gordos... La enana preguntaba: "¿Y por donde salen?" Parecía preocupada. Eso sin haber visto los documentales de La 2.

El Jardín del Edén, un jardín tropical con un 80% de humedad relativa y una temperatura que oscila entre 25ºC y 29ºC que aseguran el ciclo biológico de los insectos, no me ha gustado. Será que había mucha gente, pero hemos visto cuatro mariposas, nada espectaculares, y cuatro arañas. Lo mejor el insecto palo.
Un pupario expone las crisálidas, donde se exhibe el momento en el que las orugas se transforman en bellas mariposas. En Dinamarca estuvimos en un parque similar a este y la zona de las mariposas resultó espectacular, quizá por eso no me ha llamado la atención en absoluto.

Lo que si me ha gustado ha sido la Colmena. Frente a una auténtica colmena con paredes transparentes se observa a una colonia de abejas. Un buen lugar para ver los distintos productos apícolas: miel, cera, propóleos o jalea real, entre otros. Cuando las niñas sean mayores volveremos para explicarles todo lo relativo a las abejas.

El área temática Sombras Silenciosas permite observar diferentes especies animales nocturnas y crepusculares en plena actividad: es el primer y único noctuario de España. Para ello, se recrea fielmente durante el día una noche de luna llena. Este proceso se invierte durante la noche, ya que en ese momento se les recrea la luz diurna para que estos animales puedan dormir con total tranquilidad.
Felinos como ocelotes amazónicos; curiosos mamíferos como osos perezosos, lémures de collar blanco y negro, cerdos hormigueros, murciélagos egipcios o monos de la noche; insólitos reptiles como serpientes pitón albinas o varanos y otras especies difíciles de encontrar como liebres del desierto, jinetas, chinchillas, nutrias, manturones, zorros falangeros o anguilas eléctricas capaces de provocar descargas de hasta 10.000 voltios. Lo mejor una cría en el hueco de un árbol y los papis vigilando desde las alturas.
Al entrar pensaba que la niña no disfrutaría demasiado, pero me equivoqué. ¡Siempre me sorprende! No hacía más que decir que quería volver a ver los murciélagos que volaban muy rápido. ¡Con lo poco que me gustan a mi!

CONTINUARÁ...

Vacaciones de Semana Santa X

Hoy, día de resaca.
Nos hemos levantado a las diez. Sí, sí, a las diez. Bueno, Pirata llevaba ya un rato con nosotros en la cama pegándole a la teta.
Hemos desayunado con calma y nos hemos puesto a perrear en el sofá. La mayor supertranquila, metida aún en sus sueños. Y es que el día de ayer fue agotador.
Tras desperezarnos del todo paseo para comprar el pan y el periódico, comida y siesta. También hemos dormido siesta.
Por la tarde un rato de parqueterapia y, ya de vuelta en casa preparar la cena y, otra vez a dormir.
Mañana es un día especial, el día de la Mona. Disfrutaremos de los padrinos como siempre.

Vacaciones de Semana Santa IX

Esta mañana nos hemos decidido, parecía que llovería menos, así que todo preparado para ir a Faunia.
Antes de salir los preparativos y un deber inexcusable. Nuestro enamorado debía ir en busca de rosas; yo ya tenía los libros preparados, por aquello de que se conservan mejor.

Un libro pensado para compartir con papá, superchulo. Dulçura está encantada.

A Pirata le ha ancando abrirlo, y parece resistente.

Papá dice que parece interesante. Dice que el mundo se acaba en diciembre de 2012, así que poneros las pilas.

La verdad es que hemos mirado un poco los libros, hemos puesto las rosas en agua y hemos salido, nos esperaba un largo día lleno de emociones.
Al salir con el coche llovía, pero la decisión estaba tomada e íbamos preparados para todo.
Ha sido un gran día, ya iré contando la experiencia. Hoy estamos destruidos.

Día del libro

Solo desearos un feliz Día del Libro en compañía de los vuestros, de libros y cuentos y alguna rosa. ¡Ah! y felicidades a los Jorge, Jordi...

Vacaciones de Semana Santa VIII

Otro día sin Faunia, lluvia y más lluvia.
Así que hoy nos hemos decantado por los muñecos y su alimentación, vestido... Tras un buen rato dando de comer al Nenuco nos hemos ido a comer nosotros. 
La tarde de nuevo en casa. Lluvia tras el cristal. Estas no son las vacaciones que había pensado, se me están pasando muy rápido y poco estamos haciendo. 
Ha llegado la hora de recoger, bañarse, cenar... Y al ir a guardar el Nenuco con el que habíamos jugado por la mañana, SORPRESA. Tenia el pañal de un color muy sospechoso: ¡tenía caca! Suerte que llevaba pañal, no quiero pensar en lavar el sofá sobre en que lo había dejado.
Ser novata con lo de los muñecos es lo que tiene, en mis tiempos las cosas no eran tan realistas. 
Enseguida he llamado a la niña, para que viera lo que había hecho su muñeco y se hiciera cargo de la situación. Ella está acostumbrada a ayudar con el pañal de su hermana, por lo que es un proceso que conoce a la perfección pero, entre las horas que llevaba aquello allí, y que el liquidillo verdoso había salido por su sitio y entre el cuerpo y las articulaciones... Un desastre. La pobre ha ido a por las toallitas y ha hecho lo que ha podido, pero al final he tenido que bañar al muñeco y lavarle la ropa mientras ella cenaba. 
No había visto algo así nunca, y de pañales sé. ¿Qué le ha dado de comer? ¿Le habrá sentado algo mal? ¿Tendremos el virus de la gastroesteritis acechando? No se que pensar, pero desde luego lo voy a poner a dieta.
Ahora tengo el muñeco en el fregadero, escurriendo. Mañana ya pensaré que hago con el.

Vacaciones de Semana Santa VII

Efectivamente Faunia se ha quedado en un plan, al menos hasta mañana o pasado o...

Hoy es uno de esos días en los que me encantaría estar sentada junto a un ventanal, con una mesa camilla, un café y un buen libro. Pero...

Por la mañana hemos pintado y mientras la pequeña miraba a su hermana y se comía un pincel la mayor ha hecho un par de obras de arte.

Ha disfrutado un montón, pinceles, formas para estampar, pringarse las manos...

Después un poco de acción: juegos y baile en la habitación.

Dulçura nos ha preparado un aperitivo bastante rico. En el vaso de la batidora hemos puesto jamón York, queso blandito y un yogurt. Yo lo he batido y lo hemos comido con diferentes tipos de pan duro.

Comida y no siesta, porque Pirata ha decidido que era buena hora para gatear, subir y bajar de la gandulita, ponerse de pie...
Cuando Dulçura se ha levantado de la siesta no llovía, así que nos hemos vestido rápido y al Retiro a pasear. Les ha venido genial.
Hemos tenido suerte porque al llegar a casa ha empezado otra vez la lluvia y mientras cenábamos ha caído mucho. Suerte que ya estábamos en pijama y cenando. Descanso y hasta mañana.

Vacaciones de Semana Santa VI

Hoy por la mañana hemos ido a por provisiones para los festivos que se avecinan.
Comida en casa y siesta de las peques.
Por la tarde hemos ido a visitar el Palacio de Comunicaciones, en Cibeles, actual Ayuntamiento de Madrid. Hemos pasado allí unas dos horitas y no se nos ha hecho largo ni pesado. La niña ha correteado, ha disfrutado de lo que le explicábamos y, como siempre, ha hecho millones de preguntas.
Merece la pena la vista desde la terraza, aunque de momento solo se puede subir a la octava planta, ver Madrid a tus pies.

Ahora a descansar y mañana... Miraremos al cielo al levantarnos, ya que creo que el plan Faunia se va a quedar en plan. Ya pensaremos en alternativas.

Vacaciones de Semana Santa V

Esta mañana hemos ido al hospital de zona a pedir una cita para el traumatólogo de Pirata, espero que sea la última revisión de su displasia congénita de caderas.
Sabía que la espera sería larga, pero una hora para conseguir una cita en un hospital infantil me parece demasiado.
Tras perder la mañana hemos dado un paseo y a comer.
La tarde en casa, con amenaza de chaparrón, pero nada de nada. Va a llover, va a llover, pero no llueve.
Lo hemos pasado bien. Pirata en su línea de tenernos con el corazón en un vilo mientras se suelta a caminar. Dulçura en la suya de no callar y decir cosas que me resultan muy graciosas. Cada vez tiene pensamientos más maduros, y aunque en el fondo me gusta a veces me da un poco de rabia ver lo rápido que se hace mayor.
Ahora están en el baño, yo ando con la preparación de la cena y... A descansar. Mañana será otro día, no se si pasado por agua, pero otro día.

Los hijos no son todos iguales.

Pirata ha cumplido un año. ¡Qué rápido pasa el tiempo! 
Parece que fue ayer cuando empezamos a preparar a Dulçura para la llegada de un nuevo bebé a casa.
Parece que fue ayer cuando nos proponíamos que nuestras hijas fueran iguales, que debíamos tener la misma ilusión. Que no se malinterprete, ilusión había, pero ya intuíamos que esta vez no sería igual que la primera, aunque nos negábamos la evidencia.

Un año.
Reacciones a nuestras voces, sonrisas, fijación de la mirada, primeros gorgojeos, aguantar la cabecita, coger las primeras cosas, emitir sonidos con diversas entonaciones: papá, iaia, tata, mamá, sentarse, gatear al estilo marine, ponerse de pie...
Introducción de la fruta, papillas de cereales, galletas sin gluten, purés, gluten, carne y pescado, huevo, legumbre, carne picada, macarrones...
Revisiones medicas, vacunas, una visita a urgencias, férula de Fredjke...
Un año de mimos, de noches sin dormir, de lactancia, de pañales...
Un año de amor.

Hasta aquí el relato sería parecido al que habría hecho de Dulçura al cumplir su primer año, pero no ha tenido nada que ver. Los hijos no son todos iguales y los papis tampoco. 
No comparar, a pesar de todo lo que voy a comparar hoy, no comparar. Nunca le he dicho a la mayor si lloraba más, si comía menos... A la pequeña tampoco, aunque ahora le daría igual. Creo que es importante no comparar.

La primera diferencia en el paritorio. En el primer parto, a pesar de topar con profesionales estupendos, no estaba segura de mi misma. ¿Podría con aquello? En el segundo parto suerte que ya sabía, porque si llega a ser por los profesionales que me iban a ayudar... Dos partos vaginales, rápidos, sin epidural... Y, ¡qué diferentes!

Dulçura estaba sola, sola ante el peligro de nuestra inexperiencia, pero con todas las atenciones. Toda la estimulación por nuestra parte nos parecía poca. Éramos protectores, estábamos ansiosos. A veces hasta usábamos el esterilizador. La bañábamos a diario.
Pirata siempre ha estado acompañada, recibe estímulos distintos, no tan programados, y que en muchos casos provienen de su hermana. Somos unos padres diferentes, mucho mas relajados y con menos tiempo. El baño es más por placer que por higiene y no siempre hay tiempo para el placer.

La lactancia, eso merece otra entrada. La mayor: lactancia exclusiva tres meses y a los cinco ya no sabía que mamá tenía tetas. Un fracaso por la inexperiencia, por los malos consejos y... "porque mi hija no me come nada". La peque no sabe vivir sin pecho: su alimento, su canción de cuna, su consuelo, su calmante del dolor. Un éxito por la experiencia, por ir contra lo que digan y... "porque mi hija come todo y más".

La mayor visitó las urgencias hospitalarias a los ocho días. Lloraba y lloraba, y recuerdo como si fuera hoy la angustia con la que acudimos veloces con nuestro bebé. Cólico del lactante.
La pequeña tardó diez meses en ir a urgencias. Estábamos tranquilos, pero consideramos que tras varios vómitos durante la tarde del viernes era mejor que la mirara alguien capacitado antes de meternos en el fin de semana. Principio de deshidratación por gastroenteritis.

A la mayor pasamos horas velandole el sueño, ahora es la pequeña la que vela el nuestro.

Creo que solo hay una cosa igual para todos los hijos. 
Amor. ¿Más?, ¿menos?, ¿el doble ahora?, ¿la mitad para cada una? 
No. No lo puedo expresar, no lo se cuantificar. 
Amor, solo amor.

P. D. Mi padre decía: ¿Qué brazo quieres que te corte? 
Cuanta razón tenía.

Vacaciones de Semana Santa IV

Hoy hemos ido a cortarle el pelo a Dulçura. Reconozco que iba con un poco de miedo a pesar de haberle anticipado lo que iba a pasar, porque he leído varias experiencias sobre lloros, pataletas... cuando llegan a la peluquería. Pero no, hoy mi pequeña se ha portado como una campeona, no solo mientras le cortaban al pelo, sino todo el día. Ni una queja,ni un llanto, ni un chantaje emocional. Seguro que mañana volverán, pero hoy me voy contenta a la cama.

Por lo demás, la Pirata con algún chichón nuevo (estoy por comprarle una chichonera), y paseo por el barrio. Después cenita "solos" gracias a que iaiona se ha quedado a las peques un rato.  Mañana más y mejor.

Vacaciones de Semana Santa III

Domingo de Ramos, quien no estrena se le caen las manos. Eso decía mi abuela. Y mi iaia hacía que sus hijas estrenaran en tal ocasión el modelito de primavera. Así que siguiendo con la tradición las peques estrenan modelo y los mayores también y... A por la palma.

Tras un tranquilo desayuno familiar nos hemos vestido de guapo y nos hemos dirigido a "la casa de Jesús". En la puerta de la iglesia nos hemos agenciado una palma de 10 eurazos (todavía me tiemblan las piernas) y un ramo de olivo. La misa de niños bien, entre preguntas de Dulçura y grititos de Pirata.
Después aperitivo en una terraza, aprovechando que hacía buen día, y fotos de las peques con los padrinos.

Hemos comido en casa y hemos dormido una megasiesta porque aun teníamos acumulado el cansancio de ayer hasta que...
Golpetazo: Pirata se ha caído de la cama, otro chichón para la colección. Creo que esta niña no volverá a tener la frente sin moretones hasta que vaya a la universidad.

La tarde tranquila, en observación, jugando de nuevo a los médicos.

Después cenita y a la cama. Ahora algunas tareas domesticas (tengo que guardar toda la ropa que ha planchado papá) y me voy a retirar a dormir el corazón o alguna peli de esas que he visto quince veces. Hace días que no toco sofá y hoy me apetece.

Y mañana, ya veremos, estamos pendientes del clima para decidir plan. Si llueve igual aprovecho para llevar a la mayor a que le corten el pelo por primera vez en sus casi cuatro años. Tiene una melena...

Vacaciones de Semana Santa II

Un día en el campo.
Todo preparado. La bebida fresquita la llevan la tía y el padrí. La comidita cometido de la iaia. Nosotros unas mantitas de pic nic y nuestro par de trastos que revolucionaran el día con todos los aperos necesarios: carrito, potitos, juguetes, pañales...

Hemos ido a unos 20 kilómetros de casa, solo queríamos salir de la city y respirar un poquito mejor, tener sitio para correr y disfrutar de unos bocadillos en familia. Vamos plan de domingueros total. No era cuestión de dar una paliza de coche a las peques.

El viaje bien y una vez allí, ya situados, han empezado las carreras, los juegos con pelotas y palas y la visita a unos columpios cercanos. Aprovechando que hacía buen día, pero sin demasiado calor, hemos dado un paseo, hemos visto hormigas, palos y diferentes árboles. Vamos, esas cosas que en la ciudad echamos de menos.

Después nos hemos sentado a comer y hemos descansado un rato a la sombra, acompañados de una revista de Dora la exploradora, piedras con las que construir un castillo, mordedores varios...
Las peques empezaban a estar cansadas, así que con calma hemos recogido todo y nos hemos preparado para el regreso a casa.

Ahora toca baño y masaje relajante con aceite, cena y mimos hasta la hora de dormir. Y prepararnos para el Domingo de Ramos.

Lo hemos pasado bien, hemos visto a las peques disfrutar, correr y gatear, reír... Ha sido un buen día, en gran medida gracias a la iaia y a la tía y el padrí que, como siempre, están para todo. Gracias y a descansar, o no.

Vacaciones de Semana Santa I

Ya teníamos ganas de salir de la rutina y vivir un poco más relajados, o al menos no tan pendientes de preparaciones y horarios. Aunque papá todavía no tiene vacaciones y mamá nunca las tiene, Dulçura ya no tiene cole, lo que también afecta a Pirata en su día a día.



Primer día de vacaciones.
Nos hemos levantado sin prisas, desayuno tranquilo, y tiempo hasta para hacer las camas y recoger lo imprescindible.
Paseo por el barrio y algunos recaditos: farmacia, mercería y supermercado. Parque para hacer un rato de croquetas.
Comida y descanso.
De nuevo a la compra porque mañana queremos ir a pasar el día fuera y hay que preparar viandas varias.
Jugamos a los médicos, la iaia tiene una herida en el brazo y el muñeco mucha fiebre así que vendas y sobredosis de "piretal". Escuchamos con el fonendo corazones que están contentos cuando les dan besos.
Cena tranquila y probamos el pesto, vamos a la maceta a coger albahaca para saber como se hace.
Besos y más besos y por fin... Descanso.
Hasta mañana.

Carta abierta a mi futura sobrina

El bebé. La bebé. Hasta ahora no sabía muy bien como hablar de ti, ni contigo. Ahora ya sabemos que eres una nena, algo pudorosa, porque hace unos días no te dejabas ver.
En estos momentos estas a mitad de cocción, y aunque tengo ganas de conocerte sé que aún falta un poco. Mientras llegas te voy contando. 

Vas a tener unos papis geniales, son divertidos, aunque un poco desastres, así que debes recordarles que cojan las llaves al salir de casa, y tendrás que aprender pronto las horas si no quieres llegar tarde. Pero ya verás, son cariñosos hasta límites insospechados, muy familiares, nada perezosos, les gusta hacer muchas cosas... Y si un día se olvidan de cambiarte el pañal o darte la teta, pues se lo recuerdas y punto.

La abuela... Pues no es una abuela al uso. O al menos a tu prima no se lo parece. Parece más joven de lo que es, y va a disfrutar contigo un montón. Y tú con ella. 

La iaia, puf, emocionada. Hará todo por ti. Inventará juguetes, te entretendrá con cualquier cosa que los demás tiraríamos a la basura, y aunque tiene ideas un poco extrañas al final te acostumbrarás a ver marcos sin cuadro o cuadros que cambian de lugar en horas.

Los tíos una joya. ¡Qué voy a decir yo! Menudas ganas de disfrutar un bebé sin la responsabilidad paternal que conlleva. Te amamantarán otros, te consolarán otros, pero te querrán casi como ellos.

Y las primas, que decirte. Prepara los mofletes para los achuchones. Tu prima mayor feliz. Y la pequeña, inconsciente, lo estará cuando te vea y quiera tocarte, aunque, tranqui,  no la dejaremos que nos ha salido un poco animalote.

Y dos ángeles de la guarda, que velaran tus sueños y te protegerán por siempre.

Parece mentira que hasta ahora no haya sido capaz de decirte mucho, que necesitara saber si niño o niña para escribirte... Cuando no era necesario.
Una niña. 
A mi, como al resto de la familia, nos daba igual lo que fueras, ya te queríamos. Pero ahora ya puedo hablar contigo sin dudar como llamarte, eres la niña, la bebé... MI SOBRINA.

Historias del autobús

Voy en autobús todos los días. Llevo a la niña al cole, vuelvo a casa, vuelvo a cogerlo para ir a buscarla, de nuevo subo de vuelta a casa...
La de cosas que ve uno en el autobús.

Hoy, en el mismo autobús, he visto dos situaciones que me han llamado la atención y me han dado pena.

Primera.
Un padre, con su hijo de unos cuatro o cinco años, trasteando con el móvil. No hacía más que mirar a su hijo con cara de fastidio y decirle que se agarrara, pero claro, con las manos llenas de juguetitos es difícil, si se agarraba se le caían. A cada frenazo el niño perdía la estabilidad o los muñecos. Una de las veces me ha pegado un pisotón de aúpa. Por supuesto, ¿para que pedir perdón? Y papá, de vez en cuando, dejaba de teclear en su teléfono para decirle que se sujetara. Como si diciendolo más veces tuviera mayor efecto. En uno de los frenazos el chaval no ha tenido tiempo de agarrarse y se ha dado un buen trastazo en la espalda con una de las barras del bus.
Y yo, que soy mala persona, he pensado: "Pues hubiera sido mejor que el golpe se lo hubiera llevado papá y de paso se le hubiera caído el teléfono por el suelo y hecho pedazos"

Segunda.
Una madre con dos críos de unos tres y seis años, calculo yo. Y una supermochila de esas con ruedas. Todos ellos situados en la puerta de salida del autobús, que por cierto no iba demasiado lleno. Al llegar a una parada y abrirse las puertas el niño pequeño ha estado a punto de caerse y cuando la mamá ha intentado agarrarlo se le ha caído la mochila. Se ha bajado del autobús para recogerla dejando a sus dos peques arriba y sin decir una palabra al conductor.
Y yo, cansada por hoy de ser mala persona, he pensado: "¿Pero que culpa tienen los niños de que los padres vivamos en otro mundo?

¿De verdad vamos tan estresados? ¿Mensajes urgentes que no pueden esperar a bajar del bus? ¿Pensamientos profundos que impiden ver que tu hijo se puede caer o quedarse solo en un autobús?

Adivinanza

¿Cual es el animal
que es dos veces animal?
(el gato, porque es gato y araña)

Hábito de lectura

El hábito de lectura es fundamental en el desarrollo del niño. Mediante la lectura el niño aprende las letras, aprende a leer y a escribir, adquiere cultura..., también potencia su atención, estimula su curiosidad, ayuda a expresar mejor lo que piensa y mejora sus relaciones humanas. Es un hábito que todo niño debe practicar.

Pero, ¿esto como se hace? Pues como todo, desde el principio, despacio y con dedicación.
El otro día me decía una mamá que "mi niña no me lee".

Mis hijas sujetaron libros de tela y de plástico desde que su prensión lo hizo posible. Han visto todos los catálogos y publicidades llegadas a nuestro buzón, las han destrozado y hasta las han catado. Después han pasado a los libros pequeños con hojas de cartón y dibujos de mil colores, cuentos pequeños, cuentos enormes, diferentes texturas, tienen algunos que hacen ruido, otros pop-up... Hay verdaderas maravillas en muchas librerías.
Los libros siempre han estado a su alcance, porque de poco sirve tener una biblioteca espectacular en una estantería a metro y medio del suelo. Cuando nació la mayor una de mis primeras adquisiciones fue una mesilla de noche de Ikea, Rast,  en la que colocar su cuentos. Al principio la colocaba con las patas hacia arriba para que no se le colara un brazo o una pierna debajo, después la coloque bien y puse debajo un cojín que les sirve para sentarse cómodamente a leer.
Los libros en casa siempre han sido un premio: si cenas rápido tendremos un rato para leer, si te vas a la cama pronto puedes elegir un libro que te haga compañía... Ellas lo ven como algo lúdico, divertido.
Ya he comentado en alguna ocasión que en casa nos gusta celebrarlo todo, y no podía faltar el Día del Libro. En Cataluña es un poco como el día de los enamorados. Ella regala a su amado un libro y el una rosa. Pues en casa hacemos eso. Mamá regala a todos sus amores libros y papá trae a sus chicas rosas. Hacemos del 23 de abril una fiesta.
Pero claro, un día al año no es suficiente, así que a menudo visitamos librerías (algunas con actividades interesantes los fines de semana) y no nos perdemos la Feria del Libro del Retiro.
Si a todo esto le sumamos que nosotros siempre tenemos un libro en la mano...
"Nuestras niñas si nos leen", aunque todavía no sepan.

Cross del Profesor

Mi cuñado lleva unos días preparándose para el 4º Cross del Profesor: dieta sana, caminar, bici... Y el viernes es el gran día.
Cuando llegue a la Casa de Campo de Madrid, cuando vaya a correr los algo más de tres kilómetros del "Circuito Anímate", lo hará con mucha fuerza, no solo por la preparación previa, sino porque el viernes es el GRAN DÍA.
El viernes será recordado en nuestra familia porque sabremos si viene niño, niña o tímid@. La verdad es que solo queremos que todo esté bien, que la eco muestre los resultados que tiene que mostrar... Nos da igual un nene que una nena, pedimos aquello de "que venga bien". Pero, en cualquier caso es el gran día, porque en un embarazo todos los días son el GRAN DÍA.

P. D. Prometo no publicar el tiempo que hagas.

Mi segundo parto

 
El otro día me fui a dormir bastante cansada, pero por más vueltas que di, imposible conciliar el sueño. A las tres de la mañana empecé a sospechar que no podía dormir porque estaba de parto. Me levanté, comí unas galletas y... cada vez estaba más segura.
 
Peke dormía en su camita y papá en el sofá. Los últimos meses del embarazo me deja la cama para mi sola porque dice que me atravieso. Manías.
A eso de las tres y media decidí que no quería vivir sola mis miedos, temores, dolores... y desperté al papá diciendo: "No lo aseguro, pero creo que estoy de parto. Me voy a dar una ducha caliente y cuando salga pensamos la logística, por sí hay que ir a la maternidad" Inocente de mí.
Solo tres minutos después le llamo desde la ducha: "Avisa a mi madre, que nos vamos en cuanto salga de la ducha. Esto va muy rápido"
Movilización familiar. No había salido de la ducha y allí estaban mi madre y mi hermana dispuestas a lo que hiciera falta. No entiendo como se puede ser tan rápido a esas horas, pero se agradece.
Al salir del baño me comentan que, si me parece, mi cuñado se queda con Peke y la lleva a la guarde a su hora. Los demás nos vamos en cuanto yo diga. No lo pienso mucho, tengo contracciones fuertes cada tres minutos. Mejor nos vamos.
Cuatro y cuarto, de la noche o de la mañana, según se mire, y tengo ganas de llegar a la maternidad, contracciones fuertes muy seguidas. Mira que si nace en el coche. Suerte que no tardamos más de diez minutos.
 
Llegada a la maternidad. Mostrador.
-¿Qué le pasa?
-Creo que estoy de parto.
Tarjeta sanitaria. Datos. Al fin me dicen que pase a la sala de espera. Me llamarán.
 
Otro par de contracciones y lo prometido. Me llaman. El ratito de las preguntas se me hace eterno, no sé dónde están los papeles del embarazo y no me importa. Solo quiero tumbarme. Explico entre contracción y contracción que mi primer parto fue muy rápido, tengo miedo de que nazca por los pasillos.
Exploración y... al paritorio. En el ascensor me voy quitando el reloj, los pendientes. Llego, por fin.
¿Y el padre? En ese momento mi madre abre la puerta del paritorio y nos explica que ha ido a aparcar el coche. Por Dios... necesito una mano que estrujar. A los dos minutos, para mí de 600 segundos cada uno, entra el papá por la puerta. ¡Por fin tengo a quien machacar!
 
Tengo una costumbre curiosa, ya me pasó en el primer parto. Es oír la preguntita de sí quiero la epidural y tener una contracción espectacular. Apretón de mano.
-¡Si, la quiero! Y como ya sé lo que se tarda aclaro que la quiero rápido. Dame el papel que firmo.
La respuesta me suena: "Los anestesistas tienen una urgencia, vendrán en cuanto puedan"
-¡No! Esto ya lo he vivido, me la van a poner cuando haya pasado lo peor, no me va a dar tiempo.
Pienso que si me va a doler, cuanto menos tiempo mejor. Quiero empujar.
Me contestan que ni se me ocurra, que solo he dilatado 7 centímetros. Me explican que me voy a hacer daño, que aún no he dilatado lo suficiente.
 
No me conocen. Lo repito, esta vez con mayor convicción.
-"Voy a empujar" Y efectivamente, oigo los gritos: "Ya asoma" El dolor no me deja pensar así que vuelvo a empujar y ya tenemos la cabecita fuera. Respiro hondo, cojo fuerzas, y con el siguiente empujón ya está.
Ha sido muy rápido. Papá no ha podido ni hacer la foto (tenemos una de Peke mitad dentro y mitad fuera)
-¿Está bien? ¿Mi niña está bien?
Me colocan encima a mi bebé y empiezo a llorar. Este momento lo compensa todo.
Vuelvo a ser la mujer más feliz del mundo. Son las seis de la mañana.
 

P. D. Felicidades pirata

De pesadillas y otros sueños.

Creo que mi hermana tiene pesadillas. Son recurrentes. Salen muchas ruedas, algunas enormes. Y capazos, huevos, cucos, grupo 0... Y más ruedas. Colores...
- No, verde no. Rojo tampoco. Quiero negro, que sea seguro, que me quepa en el bolso, que el bebe vaya cómodo...
Y por fin despierta.
Mi cuñado la mira de reojo. Pobre, otra vez el carrito del bebé.
Están haciendo un master: conocimiento y manejo del vehículo de transporte de cero a tres años.

 
Todo el que tenga un crió recuerda el momento de la compra del carrito de bebé. Miles de opciones, plegados, sistemas... Y muchas cosas a tener en cuenta.

¿Cómo elegisteis el carrito? ¿Qué os hizo decididos por uno en concreto? ¿Existe el carro perfecto?

 P. D. Ahora les parece complicado, como en su día me lo pareció a mi, pero dentro de poco sabrán que esto no ha hecho mas que empezar.

Fiesta a la vista

Quedan pocos días para el primer, y último, cumpleaño de pirata. A partir de ahora serán cumpleaños.
Como no podía ser de otro modo tendrá su fiesta pirata.

Tanto ella como su hermana se vestirán de piratas: pantalón negro, camiseta blanca, pañuelo rojo a la cintura y gorro o pañuelo en la cabeza.
Para los mayores he preparado gorros piratas y parches.
Respecto a la decoración una guirnalda de feliz cumpleaños (ya veré si puedo quitar la s) con motivos bucaneros, un par de catalejos, una brújula, unas botellas de cristal con mapas en su interior y algunas conchas por encima de la mesa en la que estará la comida. Todo ello aderezado con algunos globos negro y una piñata con forma de sombrero corsario.
La merienda para saquear serán unos sandwiches con forma de barco, unas medianoches sobre pan rallado con una palmera (imitando una isla desierta) y un cofre lleno de monedas de chocolate.