miércoles, 6 de abril de 2011

Mi segundo parto

 
El otro día me fui a dormir bastante cansada, pero por más vueltas que di, imposible conciliar el sueño. A las tres de la mañana empecé a sospechar que no podía dormir porque estaba de parto. Me levanté, comí unas galletas y... cada vez estaba más segura.
 
Peke dormía en su camita y papá en el sofá. Los últimos meses del embarazo me deja la cama para mi sola porque dice que me atravieso. Manías.
A eso de las tres y media decidí que no quería vivir sola mis miedos, temores, dolores... y desperté al papá diciendo: "No lo aseguro, pero creo que estoy de parto. Me voy a dar una ducha caliente y cuando salga pensamos la logística, por sí hay que ir a la maternidad" Inocente de mí.
Solo tres minutos después le llamo desde la ducha: "Avisa a mi madre, que nos vamos en cuanto salga de la ducha. Esto va muy rápido"
Movilización familiar. No había salido de la ducha y allí estaban mi madre y mi hermana dispuestas a lo que hiciera falta. No entiendo como se puede ser tan rápido a esas horas, pero se agradece.
Al salir del baño me comentan que, si me parece, mi cuñado se queda con Peke y la lleva a la guarde a su hora. Los demás nos vamos en cuanto yo diga. No lo pienso mucho, tengo contracciones fuertes cada tres minutos. Mejor nos vamos.
Cuatro y cuarto, de la noche o de la mañana, según se mire, y tengo ganas de llegar a la maternidad, contracciones fuertes muy seguidas. Mira que si nace en el coche. Suerte que no tardamos más de diez minutos.
 
Llegada a la maternidad. Mostrador.
-¿Qué le pasa?
-Creo que estoy de parto.
Tarjeta sanitaria. Datos. Al fin me dicen que pase a la sala de espera. Me llamarán.
 
Otro par de contracciones y lo prometido. Me llaman. El ratito de las preguntas se me hace eterno, no sé dónde están los papeles del embarazo y no me importa. Solo quiero tumbarme. Explico entre contracción y contracción que mi primer parto fue muy rápido, tengo miedo de que nazca por los pasillos.
Exploración y... al paritorio. En el ascensor me voy quitando el reloj, los pendientes. Llego, por fin.
¿Y el padre? En ese momento mi madre abre la puerta del paritorio y nos explica que ha ido a aparcar el coche. Por Dios... necesito una mano que estrujar. A los dos minutos, para mí de 600 segundos cada uno, entra el papá por la puerta. ¡Por fin tengo a quien machacar!
 
Tengo una costumbre curiosa, ya me pasó en el primer parto. Es oír la preguntita de sí quiero la epidural y tener una contracción espectacular. Apretón de mano.
-¡Si, la quiero! Y como ya sé lo que se tarda aclaro que la quiero rápido. Dame el papel que firmo.
La respuesta me suena: "Los anestesistas tienen una urgencia, vendrán en cuanto puedan"
-¡No! Esto ya lo he vivido, me la van a poner cuando haya pasado lo peor, no me va a dar tiempo.
Pienso que si me va a doler, cuanto menos tiempo mejor. Quiero empujar.
Me contestan que ni se me ocurra, que solo he dilatado 7 centímetros. Me explican que me voy a hacer daño, que aún no he dilatado lo suficiente.
 
No me conocen. Lo repito, esta vez con mayor convicción.
-"Voy a empujar" Y efectivamente, oigo los gritos: "Ya asoma" El dolor no me deja pensar así que vuelvo a empujar y ya tenemos la cabecita fuera. Respiro hondo, cojo fuerzas, y con el siguiente empujón ya está.
Ha sido muy rápido. Papá no ha podido ni hacer la foto (tenemos una de Peke mitad dentro y mitad fuera)
-¿Está bien? ¿Mi niña está bien?
Me colocan encima a mi bebé y empiezo a llorar. Este momento lo compensa todo.
Vuelvo a ser la mujer más feliz del mundo. Son las seis de la mañana.
 

P. D. Felicidades pirata

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno, pues entonces tuviste lo que se llama "una hora cortita". Siento lo mal que lo pasaste, los dolores, los miedos y temores y siento también que, una vez más, te hayas quedado sin saber qué se siente al parir sin dolor, (espero poder contártelo yo, jaja).
De todas maneras, miles de gracias por todos tus sacrificios y por habernos regalado a "pirata". ¡¡¡Felicidades!!!

Anónimo dijo...

Leido así suena bien, y casi se me han olvidado los gritos que oia a traves de la puerta. Y claro que compensa, ahora ademas de una hija estupenda tengo otra nieta y soy feliz. iaia.

LadyA dijo...

jejeje...me estoy imaginando la foto con medio bebe dentro y medio fuera...Yo firmaría por tener un 2ºparto así!!!